Sábado 22 de marzo de 2014 | Publicado en edición impresa El Vaticano
El Papa a los mafiosos: "Aún hay tiempo de convertirse"
El Mundo Francisco se reunió con los familiares de las casi 850 víctimas del crimen organizado en Italia Por Elisabetta Piqué | LA NACION
ROMA.- "El poder y el dinero que tienen ahora por muchos negocios sucios, por crímenes mafiosos, está lleno de sangre. ¡Conviértanse, aún hay tiempo de convertirse y de no ir al infierno! Dejen de hacer el mal, conviértanse, por favor, se los pido de rodillas, es por su bien. "
Visiblemente emocionado y evocando el mismo pedido de conversión que hizo Juan Pablo II en 1993, en Sicilia, tierra de la Cosa Nostra, Francisco llamó ayer a los integrantes del crimen organizado a cambiar sus vidas.
Lo hizo en el primer encuentro de la historia de un papa con familiares de las casi 850 víctimas de la mafia, durante una vigilia de oración organizada por Libera, la fundación antimafia creada por el sacerdote Luigi Ciotti, en la jornada en recuerdo de las víctimas inocentes de la mafia.
Junto a don Ciotti, con quien se abrazó cálidamente en el comienzo de la ceremonia, y en un discurso que evocó a Juan Pablo II, pero con el tono de una oración y un lenguaje típicamente jesuita, Francisco fue simple y directo.
"Conviértanse para no terminar en el infierno. Tuvieron un papá y una mamá, piensen en ellos y conviértanse", pidió, desde la iglesia de Gregorio VII en Roma, situada a pocos metros del Vaticano.
"El deseo que siento es el de compartir con ustedes una esperanza: que el sentido de responsabilidad despacito pueda ganarle a la corrupción en cada parte del mundo y esto debe salir de la conciencia y, desde allí, sanar las relaciones, las elecciones, el tejido social, para que la justicia tome el lugar de la inequidad", agregó.
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En un gesto que dejó boquiabiertos al ceremoniero pontificio que lo acompañaba al confesionario donde él iba a administrar el sacramento, Francisco fue directo a otro confesionario para recibirlo. Arrodillado, confesó sus pecados durante unos minutos ante uno de los 61 sacerdotes y penitencieros presentes en el templo, seguramente descolocado al tener repentinamente ante sí nada menos que al Sumo Pontífice.
La imagen del Papa arrodillado, confesándose, enseguida dio la vuelta al mundo y provocó clamor. Aunque los pontífices tienen un confesor y suelen confesarse, es la primera vez en la historia que se lo ve a un Papa enumerar sus pecados en público. Pero Jorge Bergoglio, el primer papa jesuita, predica con los actos. Y como el Vaticano había organizado una jornada llamada "24 horas para el Señor", cuyo objetivo es ayudar a vivir la Cuaresma promoviendo la confesión, quiso dar el ejemplo.
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lanacion.com | El Mundo Sábado 29 de marzo de 2014 | Publicado en edición impresa - Cambios en el Vaticano
Francisco rompió otra vez con el protocolo: se confesó en público
El Mundo
Ante la mirada incrédula de los presentes, el Papa se arrodilló ayer en un confesionario de la Basílica de San Pedro para recibir ese sacramento
Por Elisabetta Piqué | LA NACION
ROMA.- Nunca antes se había visto a un Papa confesarse en público hasta ayer, cuando Francisco volvió a sorprender con una ruptura de la tradición. Si bien estaba previsto que confesara a varias personas durante la celebración de una jornada dedicada a este sacramento en la Basílica de San Pedro, la sorpresa fue que él se confesó primero, ante las miradas incrédulas de los presentes y de los medios.
La imagen del Papa arrodillado, confesándose, enseguida dio la vuelta al mundo y provocó clamor. Aunque los pontífices tienen un confesor y suelen confesarse, es la primera vez en la historia que se lo ve a un Papa enumerar sus pecados en público. Pero Jorge Bergoglio, el primer papa jesuita, predica con los actos. Y como el Vaticano había organizado una jornada llamada "24 horas para el Señor", cuyo objetivo es ayudar a vivir la Cuaresma promoviendo la confesión, quiso dar el ejemplo.