El joven copiloto alemán Andreas Lubitz, que supuestamente provocó el accidente de Germanwings del martes pasado, iba a tener un hijo con su novia Kathrin Goldbach. "Voy a ser mamá", habría afirmado la joven profesora de matemática e inglés a sus alumnos de un colegio secundario de Krefeld, en el oeste de Alemania. La chica, con quien Lubitz mantuvo una relación intermitente durante los últimos siete años, estaba sin embargo cada vez más cansada de él y habría roto justo un día antes de la tragedia aérea que costó la vida a 150 personas. Según la prensa alemana, Goldbach habría mencionado que Lubitz estaba cada vez más obsesivo y controlador, por eso estaba buscando un departamento para alquilar y salir del que compartía con el copiloto en la ciudad de Düsseldorf. "Él le decía qué tenía que ponerse, con quién debía hablar y le controlaba hasta el largo de la pollera", contó un conocido de la pareja al diario Bild.
Los dos jóvenes estaban comprometidos y tenían planes para casarse. Lubitz hasta habría comprado hace unas semanas dos espectaculares Audi cero kilómetro, uno para él y otro para ella. Cinco días antes del accidente le habrían entregado una de las dos unidades. Pero la profesora Goldbach habría descubierto además el affaire que el copiloto habría mantenido durante varios meses de 2014 con una azafata. Esta mujer dijo al diario Bild que Lubitz le había advertido: "Un día todos van a decir mi nombre y recordarlo. Voy a hacer algo que va a cambiar todo el sistema". La misma azafata, que quiso mantenerse en el anonimato, relató al diario Bild que se veía con Lubitz en hoteles y que lo dejó por sus "ataques de rabia". También lo pintó como una persona "siempre preocupada por cómo lo veían los demás".
